¿MI FAMILIA ESTÁ EN CRISIS?
Hace unos días tuve la oportunidad de participar en un foro denominado ¿Mi familia está en crisis? Organizado por la Asociación ANSPAC A.C. (Asociación Nacional Pro Superación Nacional) y en el cual se abordaron temas relacionados con el bienestar familiar desde 3 perspectivas diferentes. La espiritual, la médica y la psicológica. Al respecto quiero retomar algunos puntos que considero importantes desde la perspectiva psicológica.
Quiero iniciar con unas preguntas:
¿Sabes cuáles son las funciones que como familia debes cumplir? ¿Cuáles son los objetivos de la familia?
Bueno, pues hay 3 básicamente,
1) Cubrir las necesidades básicas de cada uno de sus miembros. Comida, vestido y techo. Esa es una de las funciones de la familia, específicamente de los adultos de ese círculo social, ya que el ser humano es la especie que más tiempo tarda en llegar a la autosuficiencia.
2) Cubrir las necesidades emocionales de cada uno de sus miembros, entendiéndose como necesidades emocionales el sentir que formas parte de un grupo de pertenencia, la aceptación, respeto, valoración, sentirse amado y protegido. Esta también es una de las funciones de la familia. La familia es el primer grupo social de una persona y es en donde se desarrollan las bases para las relaciones con los demás.
3) Preparar a los hijos para la vida adulta y facilitar su integración a la sociedad.
Ahora, bien. ¿Realmente como familia estamos cumpliendo estas funciones?
Cómo mamá o papá, ¿consideras que tu familia está cubriendo esas necesidades mencionadas en los 3 puntos arriba citados?
Retomando el tercer punto dice, preparar a los hijos para la vida adulta. ¿Cómo los estamos preparando? ¿Para tener qué tipo de vida? ¿Cómo vivirla?
Quiero plantearlo como un continuo en la vida, en donde en un extremo está el Vivir con plenitud, con un bienestar integral y por el otro extremo los deseos de no querer vivir. Aunque algunas veces, éste último no solo queda en el deseo sino en intentos y en otras llega a su consumación.
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Vivir con plenitud
Quienes viven de este lado
pueden experimentar algo como:
* Paz interna, armonía, hay metas, proyectos, motivaciones y mantienen relaciones saludables.
Deseos de no querer vivir
Quien vive de este lado pueden sentir:
* Una falta de sentido a la vida, no hay relaciones significativas, hay sentimientos de soledad, de abandono, de motivación y mantienen relaciones conflictivas.
Existen algunas condiciones familiares que contribuyen al bienestar o no de sus miembros tanto adultos como niños y que son importantes revisarlas, identificarlas y reconocerlas dentro de nuestras familias:
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Vivir con plenitud
v Un ambiente saludable, de comunicación, respeto y confianza
v Habilidades de inteligencia emocional
v Disciplina basada en reglas, respeto y amor
v Desarrollo de la autoestima de los hijos
v Desarrollo de habilidades para resolver problemas
v Construcción de un proyecto de familia y proyectos de vida
v Prevención de conductas adictivas y de riesgos en niños y jóvenes.
Deseos de no querer vivir
v Un ambiente hostil, desorganizado, con falta de estructura, de normas y reglas.
v Comunicación pobre
v Conflictos familiares constantes
v Maltrato físico y/o psicológico
v Violencia familiar
v Abandono afectivo y/o físico
v Pérdidas importantes
v Abuso sexual
v Adicciones
v Enfermedades mentales como depresión, tx bipolar, esquizofrenia, antecedentes de comportamientos suicidas dentro de la familia, etc.
Estos son solo algunos de los factores que pueden influir en la manera en como tus hijos viven su vida. Pero ¿cómo saber? ¿Cómo darse cuenta hacia que parte del continuo están?
Aquí menciono de manera general algunas características que son observables y que pueden ser indicadores de que las cosas marchan bien en casa o no:
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Vivir con plenitud
Si tú, tu pareja y/o tus hijos:
v Tienen una comunicación asertiva
v Adecuado nivel de confianza personal
v Personas inteligentes emocionalmente
v Personas respetuosas de sí mismos y los demás
v Cuentan con estrategias para resolver problemas
v Motivación, responsabilidad e iniciativas
v Visualizan un futuro
v Rendimiento escolar y laboral adecuado
Deseos de no querer vivir
Si tú, tu pareja y/o tus hijos:
v Presentan un estado de ánimo continuamente deprimido o desesperado
v Alteraciones en el comer y el dormir
v Respuestas violentas, irritabilidad
v Baja en el rendimiento escolar o en el ritmo de trabajo.
v Disminución o ruptura de la comunicación con los padres y personas significativas
v Abandono en la apariencia personal
v Quejas frecuentes de problemas físicos o enfermedades
v Pérdida de interés por incorporarse a actividades de grupo
v Retraimiento de los amigos
v Inseguridad, tristezas, apatía
v Empleo de frases que expresan poco interés por la vida
v Presencia de fantasías e ideas suicidas
Si al leer estos puntos, te das cuenta que en tu familia, existen más características del lado izquierdo del continuo. ¡Felicidades, vas hacia la dirección correcta! Quizá con detalles que mejorar, pero estas logrando tus objetivos de madre o padre. Pero si reconoces más características del lado derecho, ¡cuidado! Quizá deberías leer más a detalle para identificar lo que no está funcionando y poder redireccionar el camino. Seguro habrá aspectos que al ser identificados, sean fáciles de resolver, pero si hay otros que no lo sean, busca ayuda. Todavía estarás muy a tiempo de caminar en familia hacia el otro lado del continuo.
